La Inteligencia Artificial (IA) es una rama de la informática que se ocupa del desarrollo de “agentes inteligentes”, es decir, sistemas que pueden percibir su entorno y tomar decisiones para alcanzar sus objetivos.
Los sistemas de IA funcionan mediante el uso de algoritmos y modelos matemáticos que les permiten aprender de los datos y mejorar su rendimiento con el tiempo. Es decir, cuanto más se usan, mejores resultados.
Los distintos tipos de IA se clasifican según su enfoque, por ejemplo:
- IA basada en reglas: utiliza un conjunto de reglas predefinidas para tomar decisiones.
- Aprendizaje automático: los sistemas aprenden de los datos sin necesidad de ser programados explícitamente.
- IA natural: trata de imitar la inteligencia humana en áreas como el procesamiento del lenguaje natural o la visión artificial.
La IA tiene un amplio abanico de posibles usos, entre los que destacan:
- Automatización de tareas: los sistemas de IA pueden automatizar tareas que actualmente realizan los humanos, lo que puede conducir a una mayor eficiencia y productividad.
- Mejora de la toma de decisiones: los sistemas de IA pueden ayudar a los humanos a tomar mejores decisiones mediante el análisis de grandes cantidades de datos.
- Innovación de productos y servicios: los sistemas de IA pueden ayudar a desarrollar nuevos productos y servicios que satisfagan las necesidades de los usuarios.